02/08/2018 - Hay eventos que logran cambiar el paso e incluso marcar a toda una generación. Hablamos del waterpolo español, único país europeo con dos podios en ambas categorías, masculina (plata) y femenina (bronce) tras los recientes Campeonatos de Europa Barcelona 2018, de los que todos coinciden en que ha sido un éxito deportivo y organizativo. Un suceso histórico, que además nos coloca en la rampa de lanzamiento cara a los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 con un Mundial de por medio.
Rodrigo Gil—Sabio (Comunicación RFEN). Foto: El 13 español en los Europeos / wp2018bcn
Mucho se esperaba de la selección femenina absoluta, anfitriona, actual subcampeona del Mundo. La plata de Budapest 2017 frente a Estados Unidos hacía albergar esperanzas de alcanzar otra final continental y ganarla en las míticas piscines Bernat Picornell, donde 5 años antes se ganó el oro frente a Australia. Un recuerdo cercano y asumible.
Tras una primera fase impecable, con triunfos de valor frente a candidatas directas como Hungría y Rusia, y un cómodo partido de cuartos ante Francia, llegó la semifinal ante Grecia, un rival duro que cercenó nuestras esperanzas ya en los primeros minutos de encuentro (1—5). La tela de araña de Morfesis fue una trapa mortal para las de Miki Oca, que tuvieron que conformarse con un gran bronce tras derrotar sin paliativos, de nuevo, a la potente Hungría.
OBJETIVO SEMIFINALES
Por su parte, la selección masculina tenía como gran objetivo alcanzar las semifinales. Tarea nada fácil que pasaba por ganar a una ascendente y peligrosa Francia, y por aventajar en la primera plaza del grupo a Montenegro, un rival de máximo nivel. Se consiguió tras un gran empate a 7, por lo que el premio de la jornada de descanso se tradujo en un gran partido de cuartos de final con victoria ante Grecia y a semifinales frente a la todopoderosa Italia.
En deporte de alto nivel, y sobre todo si eres ´marca España´, siempre se quiere más, y los de David Martín, en un choque precioso ante los transalpinos, sacaron adelante un partido muy complejo, con un gol salvador a poco más de un minuto para la finaliziación de Fran Fernández. Italia, que venía de hacer el mejor juego del campeonato, tuvo que confprmatrse con jugar por el bronce.
La favorita Serbia —llevaba tres oros continentales seguidos— frente a una aspirante que hizo un partido colosal, dejando contra las cuerdas a los poderosos balcánicos. Fue un partido espectacular, donde brillaron los porteros, las defensas, los ataques,... todo fue un cúmulo de emociones hasta el 7—7 final que dictaminaba los penalties. Nueve años depsués, mismo rival, mismo resultado, lo que no empañó una colosal medalla que fue el retorno a la élite "bendecido" tras la reverencioa que el gran Dejan Savic le hizo a David Martín en el epílogo de la gran e inolvidable batalla deportiva...